Serenata Guayanesa de Venezuela celebra sus 45 años con gira
Serenata Guayanesa, agrupación venezolana y Patrimonio Cultural de la Nación, celebrará su aniversario número 45 con una gira dentro del país prevista para el último trimestre del año y el lanzamiento de su trigésima primera producción discográfica.
La nueva producción del cuarteto incluirá temas desconocidos como Caracha Simón Caracha, del poeta margariteño Ibrahím Bracho, Canción de la paz, del musicólogo Rafael Salazar y Si te vieras conmigo, un bolero del maestro Mauricio Castro.
Paralelamente, el grupo planifica la segunda producción de Serenata con gurrufío junto a Esamble Gurrufío, exitosa creación lanzada por estas emblemáticas agrupaciones en el 2001, una de las más vendidas de la música venezolana.
En el marco de esta celebración se presentará un documental que muestra la exitosa trayectoria artística de Serenata Guayanesa, reseña una nota enviada por el equipo de prensa de la agrupación.
Adicionalmente a este festejo, se suma un libro sobre la trayectoria de los músicos que está ilustrado por los pinceles de los niños venezolanos. Los dibujos fueron seleccionados en un concurso dirigido a estudiantes de primero a sexto grado de todas las escuelas del país.
En contexto
Serenata Guayanesa se formó un 13 de agosto de 1971 con el fin de difundir la idiosincrasia venezolana por todo el territorio nacional y más allá.
La petición que hizo Manolo Guarrido, gobernador del Estado Bolívar, a los cuatro amigos que le cantaban sin pretensiones dio lugar al primer álbum de música guayanesa en agosto de 1971 cuyo nombre fue Serenata Guayanesa.
Luego de este primer hit, Iván Pérez Rossi (barítono, segundo cuatro), Mauricio Castro (contratenor, percusión), César Pérez Rossí (bajo, percusión) y Miguel Ángel Bosh (tenor y primer cuatro) ascendieron a la fama como la espuma del champagne.
A lo largo de su trayectoria han obtenido diferentes reconocimientos de talla internacional, incluyendo galardones como el Guaicaipuro de Oro y Rafael Guinand. En el año 2011 fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación por el gobierno bolivariano.