El Senado brasileño decidió este martes devolver su escaño al excandidato presidencial Aécio Neves, quien había sido suspendido de su mandato en la Cámara Alta por una sala de la Corte Suprema que le obligaba a pasar las noches en su casa mientras se le investigaba por corrupción.

Por 44 votos contra 26, el Senado revocó las medidas cautelares impuestas al parlamentario por el Tribunal Supremo (STF) desde el pasado 26 de septiembre.

En total, 71 senadores marcaron su presencia en la sesión de este martes. Se requerían 41 votos para el mantenimiento o reversión de las medidas a Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

El político es acusado de corrupción y de intentar obstruir las investigaciones del caso de desvíos de dinero público en Petrobras, conocido como Lava Jato.

Neves, que fue derrotado en las elecciones presidenciales de 2014 por Dilma Rousseff, y quien fue uno de los principales impulsores del golpe de Estado parlamentario de la presidenta electa en 2016, es investigado por las declaraciones de los dueños y otros ejecutivos del grupo JBS (empresa de alimentación brasileña).

En esas confesiones, los directivos de la compañía revelaron el pago de millonarios sobornos a cientos de políticos de todo el arco parlamentario, incluidos el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, y también al senador Neves.

En estos audios el senador solicitaba al empresario fondos por debajo de la mesa para financiar su defensa en el caso Petrobras.

En el caso de este último, uno de los propietarios del grupo JBS, Joesley Batista, declaró que pagó coimas por valor de dos millones de reales (unos 630.000 dólares) a Neves, quien admitió haber recibido tal valor, aunque justificó que su procedencia era de un préstamo personal.

El PSDB es uno de los partidos que respalda a Temer, cuyos senadores votaron a favor de devolver su mandato a Neves, al igual que otras formaciones también de la base oficialista.