El Senado Federal brasileño agotará este miércoles su primera etapa de discusión sobre la reforma laboral, impulsada por el presidente no electo Michel Temer e impugnada por las centrales brasileñas.

El Proyecto de Ley (PLC 38), pese a ser aprobado el pasado lunes por la Cámara de Diputados, fue rechazado por la Comisión de Asuntos Sociales del Senado, por diez votos contra nueve.

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El director del Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentaria, Antonio Augusto de Queiroz consideró que el resultado de esta votación "aumenta mucho el ánimo de la tropa opositora".

"Fue un balde de agua fría en la base (legislativa) del gobierno", aseguró el director.

Igualmente, el presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, calificó el rechazo de la comisión como "una demostración cabal de que la movilización y la presión constituyen el arma más eficaz de la clase trabajadora contra los desmontes sociales, laboral y del sistema de pensiones que Temer y su clase quieren imponer".

La reforma laboral y la del sistema de pensiones y jubilaciones son los dos principales proyectos que pretende lanzar el Gobierno de facto brasileño como medida para salir de la crisis económica, aunque su aprobación en el Congreso se ha demorado más de lo previsto debido a la crisis política y los escándalos por corrupción en los que Temer está envuelto.