Algunos sectores de Paraguay se muestran pesimistas ante la segunda sesión en la mesa de diálogo político convocada por las dos cámaras del Congreso, pese a que el jefe de Estado, Horacio Cartes, mantiene su esperanza de obtener resultados beneficiosos.

El obstáculo en las negociaciones es el tema de la enmienda constitucional para la reelección presidencial, según manifestaron los diputados cuando comenzaron las conversaciones en la mesa de diálogo.

El mandatario Cartes llamó a dialogar a los dirigentes de los partidos políticos con representación en el parlamento, a los presidentes de las dos cámaras del Congreso y a la Conferencia Episcopal de Paraguay.

En la primera sesión de diálogo no participaron los representantes de la principal organización opositora, el Partido Liberal Radical Auténtico. Su presidente Efraín Alegre aseguró que no estaban dadas las condiciones para su asistencia, debido a la negativa oficialista de descartar el análisis legislativo a su proyecto de enmienda.

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Por su parte, el titular del Senado, Roberto Acevedo, anunció su retirada de la mesa de diálogo a menos que retiren el proyecto de enmienda. De esta forma, el proceso de conversaciones queda sin contraparte hasta los momentos, cuando deben proseguir los debates que fue el único acuerdo alcanzado en la primera reunión.

El presidente de la gubernamental Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR-PC), Pedro Alliana, afirmó que acepta la propuesta de los dirigentes de base para realizar el lunes manifestaciones en todas las ciudades cabeceras de los 17 departamentos.

Asimismo, Hugo Velázquez, titular de la Cámara de Diputados, convocó a una sesión extraordinaria para el martes, pero no divulgó los puntos a tratar; la expectativa es ver si se introduce el proyecto.

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