El jefe del Departamento de América Latina de la Cancillería rusa, Alexander Schetinin, reiteró este viernes su llamado al diálogo entre las organizaciones políticas venezolanas y a evitar una injerencia extranjera que estimule la desestabilización del país.

Schetinin consideró que para resolver las diferencias en Venezuela deben tomar en cuenta la Constitución y la legislación vigente, el respeto al estado de derecho y a los actos legales que fueron aprobados por los órganos legítimos venezolanos.

"En segundo lugar, creemos que las diferencias de las fuerzas políticas deben superarse en la mesa de negociaciones, mediante un amplio diálogo nacional", acotó el diplomático.

Asimismo, precisó que lo "más importante en ese diálogo deben ser las tareas para el desarrollo ulterior y funcionamiento normal del Gobierno venezolano, la solución de tareas sociales y del desarrollo económico", porque "más allá de sus contradicciones, todos son venezolanos y el desarrollo del país debe estar por encima de todo, incluidas las diferencias políticas".

El diplomático ruso afirmó que "los problemas de los venezolanos los deben resolver ellos mismos, si ellos necesitarán un apoyo o cooperación internacional para que todas las fuerzas políticas vayan a la mesa de negociaciones, entonces si sería factible", una injerencia de otros países en los asuntos internos de Venezuela "son totalmente inaceptables, pues a lo único que llevará será a convertir a ese país en un serio foco de tensión".