Rusia instala 6 bases militares en plataformas del Ártico
Moscú desplegó este lunes seis bases militares en el Ártico y en la región continental polar de Rusia, dijo una fuente militar, citada por la agencia TASS, en el marco del quinto foro internacional Ártico: Presente y Futuro.
"Según las directivas del Estado Mayor General, el 1 de diciembre finalizó prácticamente el despliegue y acondicionamiento de seis bases militares en islas árticas y en la parte continental polar de Rusia", explicó la fuente.
La artillería rusa se encuentra en las islas Kotelny, la Tierra de Alexandra, Sredni, el archipiélago Nóvaya Zemliá así como el Cabo de Otto Schmidt y la isla de Wrangel.
"En estas islas y el cabo ha sido construida ya la infraestructura de prioridad, incluidos los complejos administrativos y de vivienda, aeródromos y las posiciones de defensa de las unidades árticas", precisó.
Para finales de año enviarán un centenar de militares a las nuevas instalaciones a fin de que resguarden la zona del avance de la OTAN o en caso de amenaza externa.
Rusia pretende aumentar su presencia en la zona ártica para finales de 2016, y en 2017 se sumarán oficiales de infraestructura y “se perfeccionará la red de aeródromos para disponer de agrupaciones móviles autosuficientes en el Ártico para 2018”, indicó la fuente.
En agosto de este año, Rusia hizo una reclamación territorial para ampliar su control sobre la plataforma continental del Ártico, un territorio con grandes reservas de hidrocarburos, informó la Cancillería en un comunicado.
Requiere el espacio submarino de 1,2 millones de kilómetros cuadrados de superficie que se extiende más de 350 millas marinas, señala el comunicado de Exteriores.
Alega que esa zona es inalienable de su territorio y asegura que tiene numerosos datos científicos recabados durante muchos años de investigaciones árticas.
Moscú envió solicitud a la Comisión de las Naciones Unidas, un importante paso para formalizar sus derechos en la plataforma continental en consonancia con la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, de 1982.
La ONU ha rechazado varias solicitudes rusas sobre el Ártico por “falta de datos batimétricos precisos (altimetría marina) del territorio que confirmen las pretensiones de Moscú”, alega la Cancillería.
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