Este miércoles, Estados Unidos (EE.UU.) retiró las banderas rusas del edificio del consulado ruso en San Francisco, en el estado occidental de California, así como también del edificio de la misión comercial rusa en Washington.

La diplomacia rusa catalogó el hecho como "vergonzoso". "Se trata de un evento lamentable. Han robado las banderas de Rusia del consulado en San Francisco", señalaron desde la embajada en su cuenta oficial de Twitter.

We demand immediately returns����flags at @ConsulRussiaSF @RusTradeUSA buildings, prevents such incidents in t/ future https://t.co/lQsxkn7YxQ pic.twitter.com/u6WKM8iXvS

— Russia in USA ���� (@RusEmbUSA) 11 de octubre de 2017

Asimismo, comunicaron que realizaron "una dura protesta" a Washington por este acto, catalogándolo además "como un paso extremadamente hostil". "Exigimos a las autoridades estadounidenses que los símbolos estatales sean devueltos a su lugar", recalcaron junto a varias imágenes de los mástiles sin banderas.

Para el embajador ruso en EE.UU., Anatoli Antónov, las medidas adoptadas por Washington "sólo complican el diálogo ruso-estadounidense", añadiendo que se trata de "acciones denigratorias". 

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"Lo percibimos como un movimiento extremadamente inamistoso", declara la cuenta de la embajada en Facebook. "Exigimos que devuelvan inmediatamente los símbolos estatales de Rusia a sus respectivos lugares y eviten esta clase de incidentes en el futuro".

Por su parte, una fuente del Departamento de Estado de EE.UU. indicó, según informa HispanTV, que las banderas retiradas de San Francisco fueron almacenadas en los mismos edificios.

En diciembre de 2016, la administración del entonces presidente Barack Obama expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de varias mansiones diplomáticas rusas en Centreville, Maryland y Nueva York, por la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en el país norteamericano.

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Además, a fines de agosto de este año, el Departamento de Estado de EE.UU. solicitó a Rusia desalojar, con fecha perentoria el 2 de septiembre, su consulado general en San Francisco más dos oficinas diplomáticas: una en Nueva York y la otra en Washington, en respuesta a la expulsión de 775 diplomáticos estadounidenses de Rusia. De esta manera, Moscú recortó el personal norteamericano a 455 personas, el mismo número que Rusia tiene en territorio estadounidense.