El gobierno de Río de Janeiro (sureste de Brasil), aprobó una ley con la que podrán multar a los establecimientos y empresas que prohíban a las mujeres amamantar en público a sus hijos.

El texto recién aprobado indica: "sólo la madre puede decidir sobre la conveniencia o no de amamantar al bebé, en el momento adecuado, los cuidados necesarios y demás circunstancias del acto de dar el pecho".

Con la entrada en vigor de esta ley, el gobierno podrá sancionar a los establecimientos con multas que oscilen entre los dos mil y los 10 mil reales (620 a 3 mil 100 dólares).

El estatuto también contempla que en caso de que la madre no pueda amamantar por fuerza mayor -como razones de seguridad, por ejemplo- el responsable de la empresa tendrá que ocuparse de encontrar una alternativa.

En el caso de los bares o restaurantes que ya tengan carteles en los que prohíben amamantar, el gobierno tiene la potestad de castigarlos con dos mil reales y hasta 10 mil para aquellos que se justifiquen falsamente.

En São Paulo ya existe esta ley

En el mes de abril, la ciudad de São Paulo también aprobó esta ley, con la diferencia de tener multas un poco más bajas. La sanción es de 400 reales (124 dólares) pero que pueden ser duplicados si hay reincidencia.

La aprobación de estas normativas se produce después de algunos episodios en que algunas madres denunciaron sentirse perseguidas al alimentar a sus hijos.   

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