Revocan multa contra futbolista que exhibió camiseta en apoyo a niños con cáncer
El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dejó sin efecto este viernes la sanción impuesta al futbolista español Jonathan Mejía (Jona), quien debía cancelar una multa de 2 mil euros (unos 2 mil 747 dólares), por haber celebrado un gol mostrando una camiseta con el siguiente mensaje en apoyo a los niños con cáncer: “Ánimo pequeñines: Día Mundial contra el Cáncer Infantil”.
La revocación se interpreta como una flexibilidad en el artículo 91 del Código Disciplinario de la RFEF en lo concerniente a las celebraciones.
"Sin que haya que descalificar la norma citada, este Comité, repetidamente (caso Jarque, caso Mineros de Chile y otros varios), ha templado el rigor del precepto, declarándolo inaplicable teniendo como base situaciones de excepcionalidad, que por determinadas circunstancias conmovieron al colectivo de la sociedad o de los propios deportistas (...) Este supuesto es ahora aplicable al factor niños/as enfermos/as de cáncer", explica.
Además, el organismo despliega un segundo "argumento técnico" para exonerar al futbolista del Jaén que dice lo siguiente: "La leyenda estampada en la camiseta exhibida lo fue con trazos de bolígrafo o rotulador fino, imposible de leer a distancia. La publicidad, en consecuencia, no existió entonces, sino que la ha recibido después de la sanción", detalla.
Polémica por la sanción
La primera sentencia del RFEF levantó una polémica en toda España, incluso el diario “Marca” inició una campaña para que se anulara tal castigo y de haberse mantenido, ellos se disponían a pagar los 2 mil euros.
La campaña, promovida por el diario español, recibió el apoyo de la representante de Defensor del Paciente, Carmen Flores, quien envió al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, una carta en la que reclamó “la destitución inmediata” del Comité de Competición que impuso una multa “impresentable” a Jona.
A juicio de este organismo, la actuación del Comité de Competición es “vergonzosa” y evidencia “falta de humanidad y de respeto a los niños que padecen cáncer”.