Los senadores republicanos no votaron sobre el proyecto de reforma del sistema de salud estadounidense conocido como Obamacare, asestando un severo golpe a la política del actual presidente Donald Trump que abogaba por eliminar el proyecto.

Los republicanos postergaron la votación para después del 4 de julio, esta decisión deja al descubierto un evidente división partidaria respecto al tema de salud.

"Continuaremos discutiendo internamente en nuestro grupo para resolver las diferencias", en consecuencia, no examinaremos esta cuestión esta semana", dijo este martes el presidente del mayoritario bloque republicano, Mitch McConnell y agregó: "Aún somos optimistas".

McConnell confirmó una reunión con el jefe del gabinete de Trump, Reince Priebus y los senadores republicanos en la Casa Blanca a las 16H00 locales (a las 20H00 GMT) para discutir la cuestión con el presidente.

"Lo que pasó en las últimas horas es un símbolo de los que está pasando con el sistema de salud. Los republicanos sólo están hablando para los multimillonarios", aseguró el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

Schumer indicó que los demócratas están dispuestos a sentarse a negociar pero para eso será necesario que los republicanos abandonen la idea de recortar impuestos a los millonarios y acepten que con el plan que proponen "millones de personas perderán su plan de salud". 

A pesar de contar con la mayoría en el Senado, los republicanos no consiguen que su proyecto sea aprobado porque cuatro de sus integrantes se niegan a apoyarlo. 

Tres de esos legisladores, representantes del bloque ultraconservador del Partido Republicano, consideran que la propuesta presentada no se aleja lo suficiente del sistema Obamacare y quieren un cambio aún más radical. 

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