La construcción de un muro en la frontera entre República Dominicana y Haití es la propuesta que el Movimiento Izquierda Unida de República Dominicana (MIU) llama a rechazar de manera categórica. La iniciativa, propuesta por un diputado de la derecha dominicana, tiene como propósito frenar la inmigración ilegal.

El MIU, aliado del oficialismo, sostuvo en un comunicado que en ninguna parte del mundo los muros que se han levantado han sido capaces de garantizar la protección fronteriza, la seguridad nacional, el paso de inmigrantes ilegales o tropas enemigas, y tampoco el contrabando.

“Los ancestrales problemas de República Dominicana y Haití, así como tampoco nuestras respectivas emigraciones ilegales, podrán resolverse con muros anacrónicos en una época en que la humanidad ha optado por la interconexión y ha saludado, unánimemente, el derribo de muros físicos y también de barreras aduanales, arancelarias, comerciales, culturales y de todo tipo”, agregó el movimiento.

Por su parte, el parlamentario derechista de Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo, propulsor de la construcción del muro, asegura que su propuesta busca evitar la “avalancha de haitianos ilegales” que prevé cruzarán la frontera común para intentar beneficiarse del Plan de Regularización de Extranjeros y de la ley de naturalización.

Ambas iniciativas pretenden controlar la migración irregular e identificar a quienes residen ilegalmente en el país, la mayoría de ellos haitianos. La primera se puso en marcha el pasado 1 de junio y de la segunda se espera la implementación de su reglamentación.

Previamente, en febrero, luego de una exhaustiva ronda de conversaciones, las autoridades de ambas naciones acordaron un convenio que permitirá estabilizar la situación de los descendientes haitianos en Dominicana. Para el momento informaron la entrega de visas a las personas afectadas para laborar y estudiar, mientras continúan estudiando nuevas medidas.