El Frente Guasú ratificó este sábado la candidatura presidencial del senador Fernando Lugo para las elecciones generales de 2018.

Durante un congreso de esa agrupación política en el club Ciudad Nueva, , Lugo fue el principal orador del encuentro y agradeció la presencia de todos los movimientos y partidos progresistas.

Para el senador es momento de abrir los brazos a todos los sectores políticos que tienen el mismo compromiso y que realmente ponen la Patria en primer lugar, difundió la versión digital del diario Última Hora

"El Frente Guasú ingresó al ruedo político para quedarse, no vino para hacer desfile de modelos ni exhibicionismo en la política paraguaya, vino para quedarse y transformar nuestra historia", afirmó Lugo entre el aplauso de los presentes.

Lugo criticó la gestión del gobierno que preside Horacio Cartes y señaló la crisis actual en el rio Pilcomayo, que sufre la peor sequía en casi 20 años, que acarrea la muerte de carpinchos, yacarés y otros animales.

"Este es el Paraguay que hoy nos duele, el Paraguay que se desangra", expresó.

Dijo que esa concertación de izquierda está mejor que en el año 2008, cuando vencieron en las elecciones y cortaron la hegemonía del Partido Colorado, y mejor que en 2012, cuando el entonces presidente fue destituido por el Senado de Paraguay mediante la vía del juicio político, en un procedimiento calificado como golpe de Estado parlamentario promovido por la Cámara de Diputados.

El Frente Guasú tiene la oportunidad, la ocasión, la responsabilidad histórica, con sus concejales departamentales en el interior, sus intendentes, parlamentarios y líderes sociales. "Llegó la hora de bajar un poco nuestra bandera partidaria para alzar el rojo, blanco y azul de nuestra Patria", manifestó.

En contexto

Bajo los cargos de "mal desempeño en sus funciones" y una masacre sobre sus hombres (Curuguaty), Fernando Lugo, quien asumió la presidencia de Paraguay el 20 de abril de 2008, se vio obligado a dejar el cargo como mandatario de esa nación el 22 de junio de 2012 por un juicio político calificado de exprés e impulsado por la oposición.

"Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores", denunció para el 2012 el Presidente Constitucional de Paraguay, Fernando Lugo.

Lugo fue apartado del cargo a pedido de la Cámara de Diputados (instancia acusadora). Por mayoría (76 votos contra 1), la Cámara Baja aprobó el libelo acusatorio para someterlo a juicio político.

Federico Franco, quien era el vicepresidente de Lugo, fue el que asumió ilegalmente la presidencia de la República tras el golpe parlamentario y abrió una línea de Gobierno que sería profundizada por el actual mandatario, Horacio Cartes, con el creciente endeudamiento a través de los “bonos soberanos” y la acelerada liberación de productos transgénicos sin seguir los protocolos establecidos en la ley.