El presidente venezolano Nicolás Maduro activó este martes el Consejo de Defensa de la Nación, debido a las amenazas de sanciones emitidas por Estados Unidos durante los últimos días.

Los intentos estadounidenses por inmiscuirse en los asuntos de Venezuela se han intensificado en los últimos meses, lo que ha deteriorado las relaciones entre ambos países.

Pese a que el Gobierno de Maduro demostró la intención de mantener buenas relaciones con el mandatario estadounidense Donald Trump una vez que accedió al cargo, las declaraciones de este hacia Venezuela han enfriado alguna toma de contacto entre las naciones.

Las amenazas

Durante los últimos meses, la actividad injerencista de Estados Unidos hacia Venezuela ha aumentado lo que se evidencia en los últimos movimientos estadounidenses, en relación a las políticas llevadas a cabo por el Gobierno constitucional de Maduro.

El presidente estadounidense aseguró este lunes que tomará "rápidas y fuertes acciones económicas" contra Venezuela si Maduro realiza la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) proceso electoral que se desarrollará el 30 de julio.

"Si el Gobierno de Maduro convoca la Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos tomará decisiones económicas urgentes", declaró Trump.

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Asimismo, otras voces como el senador estadounidense Marco Rubio han asegurado recientemente que si el mandatario venezolano insiste en realizar una Asamblea Constituyente, la nación norteamericana le impondrá "severas sanciones" al país caribeño.

"La reconciliación (es) posible en Venezuela si Maduro sigue este camino. Pero espera severas sanciones de Estados Unidos si una Asamblea Constituyente sucede", aseguró el senador republicano.

Asimismo, las resoluciones emitidas por la Organización de Estados Americanos (OEA) han demostrado obedecer a la directriz emitida por Estados Unidos, que ha utilizado los recursos a su disposición para iniciar una campaña de desprestigio hacia Venezuela.

Esta campaña mediática impulsada por Estados Unidos busca generar división en el país y, unido a los esfuerzos de un sector extremista de la derecha venezolana, generar un clima de desestabilización en el país que signifique el abandono del presidente constitucional de Venezuela del cargo.

La salida de Maduro del poder tendría como finalidad para el país norteamericano la intervención del país y perseguirán el apropiarse de sus riquezas naturales, según señalan fuentes internacionales.

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Sin embargo, la propuesta de la Constituyente busca promover la paz y el diálogo en el país, lo que representa una amenaza para los intereses estadounidenses.

Reacciones

El canciller venezolano Samuel Moncada repudió en nombre del Gobierno y del pueblo venezolano el comunicado emitido por el Departamento de Estado del país norteamericano sobre las nuevas amenazas de sanciones, si es realizada la Asamblea Nacional Constituyente.

El ministro de exteriores venezolano informó que su país revisará las relaciones con Estados Unidos, pues el Gobierno de Trump "está acostumbrado a humillar a otras naciones y cree que va a recibir subordinación en este caso".

Por su parte el presidente boliviano Evo Morales respaldó a Venezuela y cuestionó el sentido de democracia de Trump.

"¿Democracia completa y próspera de Trump? Políticas del imperio son golpes de Estado, intervenciones militares, masacres y violación a DD.HH.", sostuvo el mandatario de Bolivia

Por su parte, Moncada informó que su país revisará las relaciones con Estados Unidos.

En este sentido, la convocatoria de Maduro al Consejo de Defensa responde para "activar un conjunto de acciones diplomáticas, políticas, institucionales, sociales, culturales que nos permitan atajar y derrotar una vez más estas amenazas, este injerencismo".

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