¿Qué pasaría si...? Escenarios tras impeachment a Dilma Rousseff
Este jueves 25 de agosto arrancó en Brasil el futuro político de la presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, y durará hasta el 29 de agosto, el Senado se reúne para comenzar la etapa final del impeachment o juicio político contra la mandataria.
Desde el 12 de mayo, cuando fue separada del cargo, Rousseff denuncia que ha sido víctima de un golpe parlamentario de la clase política conservadora y de derecha, representada por el presidente interino Michel Temer y el cuestionado expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cuhna.
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Tras el proceso de impeachment en Brasil se vislumbran varios escenarios. Para el Doctor en Ciencias Políticas Fernando de la Cuadra, el país tras el juicio continuaría sumergido en una crisis política profunda, a la que se suma una recesión económica grave y una casi completa falta de credibilidad moral y ética en la clase política y empresarial.
Primer Escenario: Rousseff es hallada culpable o declarada inocente
Del Senado hallar culpable a Dilma Rousseff, sería separada definitivamente del cargo de presidenta e inhabilitada políticamente por un período de ocho años para ejercer cualquier tipo de función pública, como ocurrió con el expresidente Fernado Collor de Melo en 1992. Ese período de inhabilitación comenzaría a regir a partir de 2018, cuando terminaría el período para el que fue electa.
De ser hallada inocente, Rousseff retomaría el cargo de presidenta de la nación hasta el fin de su mandato en 2018, sin embargo, la actual composición del Senado parece indicar que la tendencia es que la presidenta sea condenada, asumiendo Michel Temer el cargo de presidente en forma definitiva hasta concluir el mandato en diciembre de 2018.
Segundo Escenario: Si Michel Temer también es enjuiciado
La destitución definitiva de Dilma Rousseff podría complicar aún más la situación política en Brasil, debido a que sobre el presidente interino Michel Temer pesan acusaciones que podrían llevarle a un proceso de impeachment.
Según el analista político y presidente de la televisora Ciudad Libre de Brasilia, Beto Almeida, Temer también debe cumplir con el proceso, debido a su vinculación con los casos de corrupción en los que está involucrado y es investigado.
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Actualmente está en trámite una solicitud de juicio político contra Temer en la Cámara de Diputados, por lo tanto, podría ser destituido hasta la primera mitad de su mandato interino (diciembre de 2016), de ser así el gobierno sería asumido por el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, que deberá convocar a nuevas elecciones en un plazo de 90 días.
Si el proceso ocurre en la segunda mitad del mandato, la elección del nuevo mandatario o mandataria es realizada indirectamente por los miembros del Congreso de Diputados y el Senado. Mientras tanto, el presidente del Senado, Renán Calheiros, gobernaría el país.
Tercer Escenario: Qué ocurre si se logra la iniciativa de Dilma de convocar elecciones anticipadas
De ser hallada inocente y poner fin al proceso de impeachment en su contra, Dilma Rousseff asomó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas como mecanismo para “el surgimiento de una nueva y prometedora realidad política".
La celebración de un referendo depende de la aprobación del Congreso, incluso si Rousseff vuelve a la presidencia no podría llamar a la consulta mediante decreto. Otra forma de elecciones anticipadas sería la renuncia simultánea de Rousseff y Temer, aunque es un escenario poco probable.
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Para la presidenta separada hay un "agotamiento" del sistema político, ya sea por el número excesivo de partidos o por las prácticas políticas cuestionables, lo que lleva a muchos ciudadanos a exigir una "profunda transformación" de las reglas vigentes.
Analistas políticos han señalado que la propuesta de consultar a los brasileños para ir a las urnas sería el último intento de Rousseff para convencer a los senadores de que debe ser ella quien se mantenga en el poder, y no Michel Temer.
Pese a los posibles escenarios posimpeachment, la realidad es que se deberá esperar hasta la votación del Senado el próximo 29 de agosto para conocer si el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff se consolida y el voto de más de 50 millones de brasileños no es reconocido.