El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dejó claro el lunes que pretende acabar con el sector minero elevando los impuestos “hasta lograr su muerte”, ya que es una de las actividades más perjudiciales del medio ambiente.

"La protección del medio ambiente debe ser una prioridad mayor que la minería y otras actividades que causan graves daños", destacó el presidente filipino asegurando que esa política no es negociable. 

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Duterte acusó al sector minero de supuestas irregularidades como: la construcción de minas en zonas prohibidas,  y del perjuicio al medio ambiente por parte de la industria, a lo que añadió que, "hay que encontrar un sustituto, restaurar la virginidad de los recursos o voy a imponer impuestos hasta (lograr) su muerte".

Además hizo un llamado a las empresas del país a transformar la materia prima en productos de elaboración nacional antes de venderlas fuera de Filipinas.

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A pesar de ser el país número uno en exportación de Níquel a nivel mundial y estar entre los mayores productores de cobre y oro, ese sector constituye apenas el uno por ciento de la economía de Filipinas.