El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, se dirigió este domingo en una rueda de prensa y no presentó su dimisión tras la crisis política que vive ese país.

Mugabe reconoció que la economía pasa por un momento difícil. “Nuestra gran preocupación es la falta de unidad y un sentido de propósito común en el partido de gobierno. No se prestaba atención a nuestra economía por disputas internas y esto generó mensajes conflictivos”.

El mandatario indicó que proyectos insignias del gobierno quedaron estancados en medio de controversias y esto debe detenerse, “mientras inauguramos una nueva cultura de trabajo que va a mostrar un nuevo sentido de compromiso para que nuestra economía mejore”.

“En términos de nuestra política, el gobierno sigue comprometido con mejorar las condiciones materiales y sociales de la población y va a mostrar las destrezas de los emprendedores y empresariales que ayudará a empoderar proyectos importantes en puntos de crecimiento de zonas rurales del país", agregó Mugabe.  

Asimismo, recordó que Zimbabue es un Estado que nació de una lucha difícil para lograr la independencia. "Seguimos con ideales y principios. La resistencia es nuestro legado colectivo y debe seguirse por parte de todas las generaciones (...) Los pilares del Estado se mantienen infranqueables".

Más temprano, el partido Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) destituyó al líder de la organización política, Robert Mugabe, por decisión del Comité Central de la organización.