El presidente venezolano Nicolás Maduro, se reunió este martes en el Palacio de Miraflores, en Caracas, con tres de los cuatro gobernadores de oposición juramentados este lunes por la Asamblea Nacional Constituyente, lo que representa el inicio de "una nueva era de convivencia con sectores de la oposición" para el mandatario.

"Ha empezado una nueva era de convivencia, de armonía y de cooperación con un importante sector de la oposición venezolana, lo saludo y aplaudo. Tiendo mi mano generosa y firme para el trabajo , porque jamás la política extremista dará buenos resultados para el país, lo que se van al extremo de llamar a la violencia, la intolerancia y el odio, jamás darán buenos resultados a Venezuela, siempre tendrán un solo destino: la derrota política", destacó el Jefe de Estado.

Maduro sostuvo un encuentro con Alfredo Díaz (gobernador de Nueva Esparta), Antonio Barreto (Anzoátegui) y Ramón Guevara (Mérida).

El mandatario venezolano aseveró que se ha derrotado a la derecha extremista en la calle y en las urnas. 

"Esto nos obliga a trabajar más. Le encargo a todos los gobernadores la unificación de fuerzas a favor de la paz. Ahora corresponde construir una nueva ética y cultura política, y nosotros tenemos esos valores muy arraigados", enfatizó el presidente Maduro.

Según afirmó el jefe de Estado, lo que corresponde es "construir una nueva ética política, una nueva cultura política, y nosotros tenemos esos valores muy arraigados" y, en ese sentido, la victoria del chavismo del pasado 15 de octubre contribuirá a la unificación de fuerzas.

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En el encuentro también estuvieron presentes el vicepresidente de la nación Tareck El Aissami, la Ministra del Despacho de la Presidencia, Érika Farias y la primera combatiente, Cilia Flores.

La gobernadora del Táchira, Laydi Gomez, quien también se juramentó y subordinó este lunes al poder plenipotenciario de la ANC, no asistió a esta reunión por compromisos de su agenda regional, según el mandatario. 

Por su parte, el gobernador electo del Zulia, Juan Pablo Guanipa, aún se niega a juramentarse ante el pleno de este poder supraconstitucional, como fue ordenado por el ente en resguardo de la estabilidad política y social de la nación.