Tras dos años y ocho meses de presentar el proyecto en el Congreso de Chile, la presidenta Michelle Bachelet promulgó este jueves la ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, luego de enfrentar una impugnación ante el Tribunal Constitucional.

A través de su cuenta en Twitter, la mandataria manifestó que esta ley otorga el derecho a "decidir íntimamente y en conciencia aquello que nadie más puede decidir por uno".

Durante su discurso en el palacio presidencial de La Moneda, donde firmó el proyecto, reveló que al hablar del aborto se hace referencia a "una determinación delicada, personal, intransferible; una decisión que nunca es razón de festejo porque está precedida de dolor, de angustia".

La ley que despenaliza el aborto determina que solo se puede proceder en las causales de riesgo de vida de la madre, invialidad fetal y violación. Este reglamento comenzará a regir desde diciembre próximo.

La mandataria chilena insistió en que "a partir de hoy las mujeres pueden decidir, sin que nadie pueda forzarlas en un sentido u otro, y donde el Estado garantice tal decisión".

Asimismo, precisó que la nueva ley representa "un paso histórico para nuestro Estado y para los derechos ciudadanos".

Parlamentarios chilenos habían presentado dos requerimientos ante el Tribunal Constitucional en contra del proyecto, lo que originó tres días de exposiciones a favor y en contra. Posteriormente, el Tribunal rechazó los requerimientos.

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