La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, reclamó a la oposición que termine con el "pesimismo", en la apertura de su campaña electoral marcada por la muerte en un accidente aéreo del postulante socialista Eduardo Campos.
   
"Precisamos mitigar el pesimismo y creer en Brasil, porque el pesimismo" de la oposición conspira contra "todos los brasileños", afirmó la mandataria.

La presidenta afirmó que quiere que Brasil continúe siendo un país de clase media. "Queremos continuar haciendo un país de clase media, con una participación cada vez mayor de la clase media, con más oportunidades para todos", dijo en una entrevista en el noticiario de mayor audiencia de ese país.

Según una encuesta publicada este lunes, Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores, tiene 36 por ciento de intenciones de voto de cara a los comicios del 5 de octubre, seguida por Marina Silva, probable candidata del Partido Socialista tras el deceso de Campos hace una semana, con 21 por ciento.

Silva desplazó al tercer lugar al senador Aecio Neves, el postulante del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, con 20 po ciento.

Este martes comenzó la campaña publicitaria en los medios, lo cual, de hecho, representa el comienzo de la disputa hacia los comicios del 5 de octubre, que se presume muy friccionada.

"Yo fui elegida para dar continuidad a los avances logrados en el gobierno de Lula da Silva, nos preparamos para un nuevo ciclo de crecimiento y creamos las condiciones para dar un salto", sentenció Rousseff.

Este es el último mensaje de la presidenta-candidata en su cuenta en la red social Twitter:

Mais do que nunca, precisamos acreditar no Brasil #Dilma13DeNovo

— Dilma Rousseff (@dilmabr) agosto 19, 2014