El recién electo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, prometió "aplastar" la sublevación de grupos independentistas en el este del país, a los que ha calificado de terroristas, e indicó que aumentará la ofensiva.

Los enfrentamientos se han intensificados en la República Popular de Donetsk, que proclamó su soberanía a inicios de mayo, pues el Ejército ucraniano busca tener el control del aeropuerto internacional y en su intento han dejado más de 40 fallecidos.

Agencias reportan que Donetsk está desierta, tras un llamado de la alcaldía a "no salir a las calles, ni a los balcones" por la batalla campal que se ha desarrollado en los últimos dos días.

El aeropuerto internacional Sergei Prokofiev, que fue renovado con mil millones de dólares en 2012 para la Eurocopa de fútbol, tiene la fachada destrozada, según muestra un video.

Por otra parte, las tensiones se avivan con el suministro de gas. Rusia mantiene su advertencia de cortar el gas a Ucrania si no paga la entrega del mes de junio por adelantado, unos mil 660 millones de dólares.

La deuda de Ucrania con la empresa rusa Gazprom supera los 3 mil millones de dólares. Sin embargo, el gobierno de facto de Ucrania se niega a cancelar la mitad de la deuda -punto establecido por el plan europeo para llegar a un acuerdo- y exige comodidades de pago.

A partir del derrocamiento del presidente Viktor Yanukóvich, Ucrania está en conflicto permanente, puesto que algunas regiones no están de acuerdo con el golpe de Estado y la forma arbitraria de gobernar. Mediante referendo han aprobado su separación de Kiev.