Un sondeo levantado por la encuestadora BCG-Excélsior determinó esta semana que la popularidad del presidente de México, Enrique Peña Nieto, cayó nueve puntos, por lo que se ubica en 27 por ciento. 

La aceptación de la imagen del jefe de Estado por parte de la población continúa en picada, tras las constantes protestas contra sus reformas, escándalos de corrupción, persistente percepción de inseguridad y mala situación económica, según el estudio.

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Al inicio de su mandato en diciembre de 2012, Peña Nieto, logró un 61 por ciento de aprobación, pero esta cifra se ha derrumbado a solo 27 por ciento. 

El rechazo comenzó en 35 por ciento en la misma encuesta realizada en 2012, ahora subió a 69 por ciento. 

Recientemente, el expresidente mexicano Vicente Fox dijo que Peña Nieto "tiene que reconocer que el deseo de la población de una mano más dura contra la corrupción, incluyendo el nombramiento de un funcionario que se encargue de investigar posibles actos de corrupción, y también de investigar a gobernadores".

Fox, quien gobernó al país azteca entre 2000 y 2006, dijo que la población está perdiendo confianza en los legisladores que hacen leyes para su propio beneficio y proteger sus propios intereses, y que la tendencia es preocupante para la democracia de México.

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Otro sondeo, realizado por el periódico Reforma en agosto, mostró que EPN bajó 23 por ciento, un nivel que Fox nunca alcanzó y que es considerado el más bajo para cualquier líder nacional en dos décadas.