La policía mexicana es nuevamente involucrada en la desaparición y muerte de tres jóvenes estadounidenses. Los muchachos fueron reportados como desaparecidos el pasado lunes 13 de octubre en el poblado Control de Matamoros, en Tamaulipas.

Los padres de los jóvenes identificaron a sus hijos entre cuatro cadáveres hallados este jueves en un paraje situado al este de la ciudad.

La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que este miércoles se localizaron cuatro cuerpos en las colindancias de la ciudad de Matamoros con el poblado Control, y se temía que los cadáveres fueran los de tres jóvenes presumiblemente detenidos por un grupo de élite municipal.

La dependencia detalló que los cuerpos estaban quemados y presentan impactos de arma de fuego.

Esta tarde, los padres de los jóvenes Erica, de 26 años; Alejandro, de 22, y José Ángel Rivera Alvarado, de 21, acudieron al Instituto de Ciencias Forenses de Matamoros, acompañados de personal del consulado de Estados Unidos y del Federal Bureau of Investigation (FBI, por su sigla en inglés) e identificaron de forma positiva a las víctimas.

Los familiares de los masacrados habían responsabilizado de la desaparición a miembros del grupo Hércules que realizan labores para el ayuntamiento de Matamoros.

Este hallazgo tiene lugar al tiempo que la policía mexicana enfrenta el caso Iguala: la desaparición de 43 estudiantes mexicanos de la Normal de Ayotzinapa, cuyo paradero se desconoce desde el pasado 26 de septiembre tras una agresión policial en Iguala, estado Guerrero.

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