Macedonia mantiene la represión contra los refugiados
El Ministerio del Interior macedonio señaló que el "incidente" en su territorio ocurrió en la frontera cerca de la ciudad de Gevgelija porque los refugiados "siguen bloqueando las vías de ferrocarril entre Grecia y Macedonia".
Un testigo explicó que más allá de un incidente fue una verdadera represión contra los iraquíes y afganos que intentaban cruzar a Macedonia rumbo a otros países europeos. Asimismo, aseguró que los policías macedonios lanzaron este lunes varias tandas de gases lacrimógenos contra la multitud, después de que echaran abajo una puerta metálica.
Se trata de un grupo de 300 refugiados sirios e iraquíes, entre ellos varios menores de edad que resultaron heridos.
Los refugiados intentaban cruzar la valla fronteriza ubicada entre Grecia y Macedonia, concretamente en el puesto de Idomeni, cuando las fuerzas de seguridad atacaron sin contemplación.
>>Policía de Macedonia atacó a refugiados para impedirles cruzar.
Los efectivos también lanzaron gases lacrimógemos hacia la vía del ferrocarril donde los refugiados permanecían sentados.
Se estima que unas ocho mil personas están concentradas en Idomeni, una pequeña localidad griega fronteriza con Macedonia, en su mayoría sirios e iraquíes.
>> Macedonia cierra a los refugiados frontera con Grecia
Momentos antes se produjo una aglomeración a lo largo de la frontera porque supuestamente las autoridades macedonias la habían abierto. Al menos dos personas se desmayaron durante el ataque de la policía.
A esta situación se le suma las malas condiciones climáticas que azota la región y que también afecta la vida de los refugiados.
En contexto
Unos 20 mil refugiados quedaron atrapados en Grecia en la última semana debido a las restricciones impuestas en sus fronteras por los países de la ruta de los Balcanes hacia el norte de Europa.
Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sigla en inglés) cerca de 60 por ciento de los refugiados que llegan a Macedonia desde Grecia son mujeres y niños.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que unos 3 mil 771 refugiados murieron el año pasado al intentar cruzar el mar Mediterráneo rumbo a Europa.