Agentes de la Policía Federal (PF) de Brasil realizaron el miércoles un paro en unos veinte estados en demanda de aumento de salarios y advirtieron con desencadenar una huelga nacional durante la Copa Mundial de Fútbol que comienza en junio.

El presidente del sindicato de los PF, André Vaz de Mello, destacó que querían llamar la atención del gobierno, "el cual no atiende nuestros reclamos y si sigue sin hacer nada paralizaremos las labores durante la Copa".

Asimismo, anunció que la próxima semana realizarán una asamblea en Brasilia para determinar si convocan a una huelga entre los días 12 de junio y 13 de julio venideros, cuando se celebrará el evento mundialista en doce ciudades brasileñas.

Mientras, en Río de Janeiro, decenas de agentes cubrieron sus rostros con máscaras y realizaron una protesta pacífica frente al sitio donde el director técnico del equipo, Luiz Felipe Scolari, dio a conocer la lista de 23 convocados de la selección nacional para el Mundial.

En Brasilia, los gendarmes rodearon la sede de la Policía Federal e imposibilitaron la entrada de colegas a la edificación para trabajar, mientras en Maceió instalaron una tienda ante el acceso principal al edificio de esta institución.

Medios de comunicación brasileños reseñan que en otros estados como Mato Grosso, Pará, Piauí, Rio Grande do Sul, Roraima y Sergipe, también se realizaron actividades de paro por parte de los funcionarios.

Por su parte, en la Playa de Copacabana, algunos manifestantes colocaron balones de fútbol de la FIFA en la arena junto con cruces rojas y carteles con fotos de algunos de los niños víctimas de bala en las favelas desde 2007.