El Tribunal Electoral de Río de Janeiro pidió el apoyo al ejército brasileño para garantizar los comicios presidenciales de octubre, luego de saber que varias áreas de la ciudad están controladas por grupos criminales, según un informe de inteligencia develado este jueves.

El informe fue elaborado por la Secretaria de Seguridad regional y entregado al Tribunal Electoral encargado de organizar las elecciones en Río de Janeiro.

En dicho informe, se indica que hay 41 áreas de este estado brasileño bajo control directo de narcotraficantes y milicianos, lo que supuestamente dificultaría el libre desarrollo de la campaña electoral.

El documento, titulado “Extracto de Inteligencia de número 2 de las Elecciones 2014”, resalta que “fuentes fiables indican que tales grupos actuarían en la coacción de las personas que residen en esas localidades como forma de impedir el pleno gozo de los derechos políticos”.

En las favelas controladas por narcotraficantes, la estrategia en época de elecciones consiste en dividir las áreas para ofrecérselas a los candidatos a cambio de dinero. El informe cita ejemplos concretos y agrega que la presencia de las polémicas Unidades de Policía Pacificadora en esos barrios no siempre inhibe esta práctica. 

Según el informe presentado por la Secretaria de Seguridad de Río de Janeiro, narcotraficantes y grupos parapoliciales exigen pagos de hasta 43 mil dólares a quienes quieren llevar la campaña a los territorios que están bajo su control.

Casi un millón y medio de personas viven en las 763 favelas que hay en la ciudad de Río de Janeiro, según datos del último censo oficial de 2010 y que no muestra el número de personas que viven en esta situación en el resto del estado de Río.