El periodista Aaron Cantú, quien trabaja para el periódico "The Santa Fe Reporter", fue detenido el 20 de enero mientras cubría las manifestaciones por la toma de posesión de Donald Trump y ahora se enfrenta a 75 años de prisión en caso de ser condenado.

En Washington se convocó a una protesta el 20 de enero de 2016, con motivo de la investidura de Trump, que derivaron en disturbios y fueron arrestadas unas 230 personas, entre ellas Cantú.

Cantú es acusado de ocho delitos graves, entre ellos, incitación, conspiración y participación en disturbios, y cinco cargos de destrucción de la propiedad. Sin embargo, la acusación no menciona a Cantú como provocador de los daños, sino que estaba "presente mientras ocurrieron".

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El día de las protestas fueron detenidos otros seis periodistas, a estos los absolvieron posteriormente, según informó Reporters Committee for Freedom (Comité de Periodistas por la Libertad).

La página web "Rebel Media" muestra un video en el que se observa al periodista acusado "alejado de las protestas junto a otros periodistas, tratando de quitarse de los ojos lo que parece ser gas pimienta".

Cantú se declaró inocente de las acusaciones. Está previsto que para el 15 de octubre de 2018 el periodista se presente ante la Corte donde podría ser condenado a 75 años de cárcel, si es considerado culpable.

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Por su parte, la abogada de derechos humanos y cofundadora del fondo Asociación para la Justicia Civil (Partnership for Civil Justice Fund), Mara Verheyden-Hilliard, dice que los implicados se enfrentan a una "acusación sin precedentes".

"No hemos visto cargos en masa de esta naturaleza, unas acusaciones que son completamente inapropiadas", afirma.