El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, recibió al equipo de teleSUR en su residencia "La Chacra", donde destacó las políticas implementadas durante su Gobierno que aportan a la equidad social lograda entre el pueblo. Además, ofreció su postura en torno a diversas temáticas a sólo tres días de las elecciones generales que tendrán lugar este domingo.

Afirmó que su lección más importante de vida al cerrar su gestión presidencial es "el cariño de los más humildes. El andar por la calle y que me griten Pepe. Son cosas muy grandes para uno".

Sin embargo, admitió que: "Me quedó que hay una franja de pobres y una pequeña franja de indigentes. No es justificable: producimos alimentos para 30 millones de personas".

Cuestionó las jerarquías mundiales que tienden a "colocar a los presidentes como estatuas. Somos seres humanos. Uno más. Estoy en contra de eso". Agregó que "Los hombres somos iguales, en el andar del tiempo la existencia de jerarquía económica tiende a rodear las instituciones".

"La otra es una concepción de la vida y del mundo, la mia: andar en la vida con lo justo y necesario (...) No me complico la vida con cosas inútiles, lo importante es aprovechar los minutos de existencia en cosas que me gustan", afirmó durante su alocución con Jorge Gestoso.

Asimismo, afirmó que está satisfecho de haber aportado en "la desaparición de las clases sociales" y haber logrado que "los cambios estructurales de la economía" no afectaran puntualmente a la población. "Todo lo he hecho por los ideales y por el sentido de equidad e inclusión social: de ver la montaña de injusticia que había". 

"Hay sentires. El corazón y las manos también piensan. Hay que hacer cosas concretas que no justifican que no cambiemos el mundo", sostuvo Mujica.

El mandatario uruguayo fue interrogado en torno a la candidatura que fue respaldada para recibir el premio Nobel de la Paz. "Yo no puedo ni debo aceptar premios a la paz en las condiciones de este mundo".

El jefe de Estado, quien ha alcanzado un buen reconocimiento a su gestión, dijo que "se criticó mucho la Guerra Fría y, obviamente, no fueron años dulces; pero fueron mucho más ordenados que el desastre que tenemos hoy en día". "Por lo menos antes había teléfonos y los tipos se hablaban, había reglas del juego. Lo de hoy es una locura", agregó.

En ese orden de ideas, destacó la política de integración internacional de Uruguay que "sin firmar grandes tratados (...) a veces utilizando la diplomacia presidencial" se consolidó. "Donde hay contradicciones; guerras injustas (...) lo que se puede conseguir por el camino de la guerra son sacrificios injustos de la gente. No podemos comulgar con esa idea (...) el mundo tiene una gran crisis de gobernanza política. Eso es muy peligroso", alertó.

Hizo referencia a la legalización de la marihuana en Uruguay. "Hay mucho prejuicio. El primero es no poder ver que si quieres cambiar no se puede hacer lo mismo: cada vez tenemos más presos, más consumidores de drogas". 

"Es la regulación de la marihuana. Toda adicción es mala. Nosotros le queremos robar ese mercado al narcotráfico", justificó en torno a la iniciativa uruguaya.

En contexto

José Mujica militó en su juventud en una agrupación del Partido Nacional (grupo político tradicional uruguayo), integrando el equipo de despacho del ministro de Industria y Trabajo, Enrique Erro (designado por el primer Colegiado blanco,  gobierno del Partido Nacional). 

A mediados de la década de los 60 fundó el Movimiento de Liberación Nacional –MLN– Tupamaros, junto con Raúl Sendic y otros compañeros. Esta actividad lo llevó a caer prisionero y permanecer preso durante catorce años en diversas unidades militares. Formó parte del grupo del MLN conocido como “los rehenes”,  entre los que se encontraban el líder y fundador Raúl Sendic, fallecido y  Eleuterio Fernández Huidobro, exsenador por el Frente Amplio y actual ministro de Defensa Nacional, entre otros.  

En las elecciones nacionales del 29 de noviembre de 2009 resultó electo José Mujica como Presidente de la República, por el período 2010 - 2015.