El integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y representante de los Diálogos de Paz, Pastor Alape, dijo en exclusiva para teleSUR que su participación en la entrega del general Rubén Alzate “era necesario que nos comprometiéramos con todo nuestro espíritu con la paz, que estuviera allí alguien que pudiera sortear cualquier situación que se presentara”.

“Representaba el interés de resolver la situación, buscar un mecanismo inmediato que imposibilite que ante circunstancia de ese tipo se vuelva  a generar una situación tan complicada para el país como parar los diálogos”, indicó en referencia a la decisión del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos de detener las conversaciones en La Habana (Cuba).

Alape manifestó que “todos queremos avanzar en la solución de este largo conflicto que ha afectado al país durante muchos años”.

En referencia a la reanudación de los Diálogos de Paz, informo que se está organizando un encuentro con una delegación del Gobierno colombiano, con la presencia de los países garantes “que de alguna manera fueron desconocidos por el presidente Santos”, señaló Alape.

Añadió que “los países garantes merecen respeto”, pues su participación fue importante para que se diera sin dificultades la entrega del general Alzate y sus dos acompañantes.

En respuesta a la firma de la paz para el año 2015 Alape indicó que “ojalá mañana se firmara la paz, eso no depende de nuestra voluntad. Apuntamos a que muchos sectores están convencidos de que esta guerra hay que terminarla”.

Entrega de Alzate y sus acompañantes

El general Rubén Alzate y sus dos acompañantes fueron liberados en medio de un protocolo que contó con la presencia de la Cruz Roja Internacional y personal garante del proceso de paz por parte de Cuba y Noruega.

Luego de ser examinados por personal médico especializado el Ministerio de Defensa confirmó que los tres liberados se encuentran en perfecto estado de salud.

En contexto:
La retención del general Alzate y sus dos acompañantes ocurrida el pasado 16 de noviembre generó que el presidente Santos suspendiese los Diálogos de Paz mientras se aclaraba el caso con el grupo insurgente.

Desde el 2012 el gobierno colombiano y las FARC acordaron el establecimiento de una mesa de diálogos cuyo objetivo es culminar de forma efectiva con el conflicto armado que afecta a la nación cafetera desde hace más de 50 años.