Los diputados venezolanos del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) repudiaron el espionaje contra 10 mil trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante 10 años continuos por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EE.UU.), con la ayuda de la embajada de la nación norteamericana en Caracas.

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El presidente del Parlatino, capítulo Venezuela, Ángel Rodríguez, rechazó que para las autoridades estadounidenses este hecho sea tolerado por la comunidad internacional, “así viole las leyes y vulnere derechos soberanos de los Estados”, dijo.

"Nadie le va a creer a ningún vocero estadounidense que diga que el espionaje a PDVSA no persigue objetivos oscuros, que van más allá de la búsqueda de secretos comerciales, planes de negocios o detalles geológicos sobre las reservas de hidrocarburos. Se persigue golpear con fuerza al corazón de la economía venezolana, fuente del 95 por ciento de las divisas que ingresan desde el exterior", expresó Rodríguez. 

Mientras que la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que exige a EE.UU. un pronunciamiento expreso que explique la acción que viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), las normas generales de Derecho Internacional, así como las leyes venezolanas.

Rodríguez señaló que en 1997, durante el segundo período presidencial de Rafael Caldera, la estatal petrolera entregó el control de la data operativa, financiera, presupuestaria y de negocios a Informática, Negocios y Tecnología S.A. (Intesa), perteneciente a Science Aplications International Corporation (Saic), ambas -según el diputado- fueron las encargadas del espionaje informático contra el cerebro operativo de PDVSA y representaron el punto de partida del sabotaje petrolero de 2002.

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"Intesa tuvo una participación importante en el paro petrolero de 2002-2003, pues a través del sabotaje satelital paralizó la carga, descarga y almacenamiento de crudo en los terminales de embarque, detuvo el funcionamiento de la mayoría de las estaciones de flujo, plantas compresoras, plantas de procesamiento, llenaderos de combustible y tuberías automatizadas", aseveró. 

En tal sentido, recordó que el Comandante Hugo Chávez denunció, en enero de 2003, la guerra electrónica que Intesa ejecutaba contra PDVSA, afectando gravemente el control de las ventas, la facturación, el sistema SAP, el pago a proveedores, entre otros.

Contexto

Las evidencias del reciente espionaje contra PDVSA quedaron registradas en un documento que de marzo de 2011 y que fue proporcionado por el exanalista de la CIA y de la NSA, Edward Snowden, quien actualmente es perseguido por el Gobierno de Barack Obama.

La información revela una operación para infiltrar la industria petrolera con el uso de equipos de vigilancia de alta tecnología desde la embajada estadounidense en Caracas.

Entre los trabajadores espiados estuvo Rafael Ramírez, presidente de la estatal entre el 2004 y el 2014, y Luis Vierma, antiguo director de Exploración y Producción de la empresa.

Esta acción esta aunada a la violación del espacio aéreo venezolano con la incursión de una nave de la guardia costera estadounidense a unos siete kilómetros de la isla Los Monjes (archipiélago caribeño) el pasado 8 de noviembre.

También en marzo de este año, el Gobierno de EE.UU. decretó a Venezuela como una "amenaza" extraordinaria para la seguridad de ese país, acción que fue condenada en el ámbito nacional e internacional. 

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