Algunos miembros de la Cámara de los Comunes de Reino Unido iniciaron este martes una serie de acciones para frenar el discurso ante el Parlamento del presidente estadounidense Donald Trump, durante su visita de Estado a Reino Unido.

Los parlamentarios solicitaron el retiro de la invitación hecha por la primera ministra británica, Theresa May, al presidente Trump, tras conocer la decisión de introducir prohibiciones de entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

El Parlamento británico informó este martes que debatirá el próximo 20 de febrero si debe llevarse a cabo o no la visita del magnate republicano al territorio inglés tras el rechazo de más de 1,7 millones de británicos que se oponen a la visita.

Los debates tendrán lugar a partir de las 16H30 hora local en la sala conocida como Westminster Hall y no incluirán votación alguna. La moción presentada este martes en esa misma sala pide que el Parlamento condene la orden ejecutiva de Trump sobre inmigración y refugiados.

Por su parte, la primera ministra británica comentó el lunes que Estados Unidos es un aliado cercano a Gran Bretaña, resaltó el trabajo que ambas naciones llevan a cabo en áreas comunes y mantuvo la invitación hacia el empresario estadounidense.