Parlamentarios cubanos emitieron este jueves un comunicado en el que exigen al gobierno estadounidense el fin del bloqueo y el respeto de la soberanía nacional.

La diputada Adriana Pérez leyó el documento, en el cual el Legislativo cubano recuerda que, a pesar de la intención declarada por el presidente Barack Obama de normalizar las relaciones con Cuba, siguen vigentes múltiples impedimentos de carácter comercial y financiero dirigidos a estrangular la economía del país caribeño.

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Durante la audiencia pública, convocada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, el diputado Jorge Luis Mazorra, miembro de la comisión de Relaciones Internacionales, declaró a la agencia de noticias Prensa Latina que esa injusta medida causó a Cuba ha causado pérdidas por más de 125 mil millones de dólares desde su puesta en vigor en 1962.

Miembros del legislativo recordaron los perjuicios a los sistemas públicos de salud, educación y telecomunicaciones causados por el bloqueo que, desde sus orígenes, pretende rendir por hambre y enfermedad al pueblo cubano.

Asimismo, otros subrayaron el manifiesto propósito de perjudicar al Estado cubano -principal garante del bienestar popular- con la aplicación de esta iniciativa criminal, y favorecer a la naciente propiedad privada como un posible agente de cambio.

La actividad contó con un amplio seguimiento a través de las redes sociales, espacio donde habitualmente se opaca u oculta la realidad del país en provecho de la gran prensa occidental, abiertamente en contra del sistema socialista, destacaron los participantes.

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En el acto estuvieron presentes el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Esteban Lazo, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Balaguer, y otros altos funcionarios del Estado.

El próximo 26 de octubre la Asamblea General de Naciones Unidas someterá a votación la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero por los Estados Unidos de América contra Cuba, en la que La Habana espera una nueva victoria.