El papa Francisco conversó este viernes durante 26 minutos con el presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien ejecuta su primera visita en El Vaticano, la cual se extenderá hasta la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II el próximo domingo.

Sánchez Cerén fue acompañado al encuentro por su esposa, Margarita Villalta de Sánchez; el ministro de Asuntos Exteriores, Jaime Miranda y el embajador salvadoreño ante la Santa Sede, Manuel R. López.

Un cuadro del pintor Josué Villalta con la imagen de monseñor Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 fue el regalo del dignatario salvadoreño al papa Francisco. También le obsequió una estola bordada con motivos de artesanía de La Palma.

El Papa argentino también entregó un presente al mandatario electo de El Salvador: la exhortación apostólica "Evangelli gaudium" y, según reseñó la agencia EFE, le indicó que había un resumen para que leyera los capítulos que más le interesaran.

Trascendió que Sánchez Cerén pidió al Papa la bendición para el nuevo período presidencial, que comenzaría el próximo 1° de junio, además de despedirse del pontífice con la frase: “le llevo en mi corazón”.

Se espera que el próximo 8 de mayo la delegación de la iglesia salvadoreña le entregue una carta al papa Francisco, proveniente de la Conferencia Episcopal de la nación centroamericana. Pese a que no fue revelado el motivo del escrito, se da por sentado que sugiera la santificación del monseñor Romero, cuyo proceso de canonización fue reactivado el año pasado por el pontífice argentino.