El presidente de Palestina, Mahmud Abás, condenó el doble rasero de las Naciones Unidas respecto a las violaciones de los derechos humanos por parte de Israel contra el pueblo palestino. 

"Me pregunto cómo han permitido este doble rasero", aseveró en referencia las resoluciones aprobadas por la ONU que no han sido cumplidas por Israel y "que han caído en saco roto". 

En este sentido, advirtió sobre los riesgos de continuar con el régimen de apartheid en este siglo XXI. Añadió que entretanto, continuarán su búsqueda de alternativas que "permitan mantener nuestra existencia".

Aseguró que todas las opciones "serán pacíficas", sin embargo, destacó que el "compromiso unilateral con la paz nunca basta para lograrla. Ya hemos advertido de todas las políticas israelíes que no nos permiten ser libres". 

Lamentó que Israel siga con su ocupación, destruye escuelas, viviendas y agreda a palestinos, pero "nadie se inmuta". 

Recientemente, Estados Unidos inauguró una base militar permanente en los territorios ocupados palestinos que albergará a "su primera unidad estacionaria" en el sur de los territorios ocupados por Israel.

"Hay políticas que han envalentonado el accionar de Israel, que ha violado todos los convenios internacionales y nadie actuó contra ellos", dijo Abás y añadió que esta nación "se cree por encima de la ley, ¿Lo está?", preguntó Abás ante las naciones reunidas en la 72° Asamblea General de la ONU.  

Palestina ha denunciado la ocupación israelí, que cumplió medio siglo y constituye la causa principal del sufrimiento de los palestinos. Entre julio y agosto de 2014, Israel lanzó una campaña de ataques aéreos contra la Franja de Gaza, una agresión que duró 51 días y dejó al menos dos mil 310 palestinos muertos, en su mayoría civiles, de acuerdo con cifras oficiales palestinas.

También las Naciones Unidas ha denunciado que Israel ha negado a los palestinos sus derechos fundamentales, sin embargo, las agresiones continúan. 

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Israel recibe al año más de tres mil millones de dólares de ayuda militar por parte de EE.UU. A principios de este año, Washington y Tel Aviv acordaron un nuevo paquete de ayuda de tres mil 800 millones de dólares anuales hasta 2028 para Israel, la gran parte deberá ser gastada en compras de armamentos a compañías de industria militar estadounidenses.

En su intervención, el mandatario palestino aseguró que el conflicto con Israel es político y no religioso. "El judaísmo jamás ha sido considerado una amenaza, el señor no distingue entre sus profetas", afirmó el líder del Estado ocupado. 

"Ya no queda espacio para el Estado de Palestina", apuntó Abás, pero además auguró la libertad de su pueblo y para ello pidió a las naciones su ayuda.