Los padres de familia se unieron a la gran marcha que realizó este viernes el magisterio en Ciudad de México, en protesta contra el sistema de evaluación docente establecido en la reforma educativa que impulsa el Gobierno de Enrique Peña Nieto. 

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Esta vez, no se trata sólo de maestros, sino de la familia mexicana que también se apoderó de las calles para caminar pacíficamente hasta la Secretaría de la Gobernación y solicitar al Mandatario Nacional mejoras en la infraestructura de las escuelas.

Así lo informó el corresponsal de teleSUR en México, Eduardo Martínez, quien aseguró que los docentes no se niegan a ser evaluados, sino a que se utilice ése método como excusa para ser despedidos.

Agregó que el sector educativo solicita al Gobierno que le brinde programas de capacitación, en lugar de ser arbitrarios y dejarlos sin empleo en caso de reprobar esas evaluaciones que establece la reforma, las cuales no fueron consultadas por el gremio al momento de su elaboración. 

Contexto:

El pasado 25 de junio, miles de educadores de los estados Morelos, Durango, Colima, Sonora y Querétaro en México marcharon para exigir la derogación de la reforma educativa y en rechazo a la evaluación "punitiva", aplicada para asegurar su empleo, aspirar a nuevos cargos e incrementos salariales, y que empezaría a aplicarse a partir del 20 de junio.

En la capital de Morelos, Cuernavaca, los integrantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) y afiliados a la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) además de marchar en contra de la medida del Gobierno nacional, se pronunciaron igualmente en contra la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).  

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