Al menos 22 personas murieron y 20 resultaron heridas este domingo en nuevos actos de violencia en Irak, informaron fuentes de seguridad citadas por EFE.

En el primer ataque, el más sangriento causó la muerte de 10 personas, entre ellas cinco uniformados fallecieron y ocho sufrieron heridas por la explosión de un coche bomba al paso de una patrulla de seguridad por el barrio de Al Zahrae, en el este de la ciudad de Mosul, capital de la provincia de Nínive, al norte de Bagdad (capital).

En otro evento, un suicida detonó su coche cargado de explosivos causando la muerte de seis policías. El hecho ocurrió en un puesto de control integrado por policías iraquíes y agentes de seguridad kurdos en la zona de Al Dabs, a unos 40 kilómetros al noroeste de Kirkuk.

El estallido causó también heridas de diversa gravedad a siete agentes de seguridad y tres civiles, además de destrozos en un vehículo policial y coches privados. La policía cercó la zona del atentado en previsión de otros ataques.

Por otra parte, el ejército mató a tres hombres armados cuando intentaban asaltar un puesto de control militar en el este de Mosul, mientras dos agentes resultaron heridos por la explosión de un artefacto contra su patrulla en la zona de Wadi Akab, al sur de esa población.

En un cuarto evento violento unos hombres armados atacaron la casa de un oficial, los atacantes mataron al padre y al hermano del oficial e hirieron a dos mujeres.

"Además mataron a un miembro de la milicia anti Al-Qaeda de los Sahwa que se encontraba en el lugar", dijo un efectivo de seguridad citado por AFP. El ataque fue en la región de Suleiman Pak, a 175 kilómetros al norte de la capital iraquí.

Esta ola de eventos violentos ocurren a menos de tres semanas para elecciones generales en el país. En lo que va de año, la violencia ha causado más de dos mil 500 muertos en ese país. Según un recuento de las Naciones Unidas, la violencia y los ataques terroristas causaron la muerte de más de ocho mil 860 personas, de las que siete mil 818 eran civiles.