El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conversó este martes con la canciller alemana, Ángela Merkel, tras el escándalo de espionaje que produjo la expulsión de Alemania del jefe de los servicios secretos de la embajada norteamericana.

Obama conversó con Merkel sobre temas de cooperación bilateral que tenían pendientes en la agenda, informó el viceconsejero estadounidense de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, a través de Twitter. Charlaron sobre "Ucrania, Irán y la cooperación germano- estadounidense".

El acercamiento entre Merkel y Obama se dio por una llamada telefónica en medio de roces diplomáticos entre Alemania y EE.UU., tras las revelaciones de espionaje estadounidense en el país europeo, publicadas por el exagente de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés), Edward Snowden.

Aunque el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo el domingo que ambos gobiernos siguen siendo "grandes amigos" pese a las diferencias por casos de espionaje, la Casa Blanca se ha negado a comentar sobre las acusaciones de espionaje en Alemania.

El jefe de la diplomacia estadounidense insistió en que los dos países seguirán "trabajando juntos", pese a la crisis que estalló en Berlín (Alemania) cuando descubrieron dos presuntos espías que trabajaban para Washington (EE.UU.)

Esto provocó la expulsión de estos presuntos espías de Alemania el pasado jueves, una decisión inusual entre aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).