La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) pretende recrear en Rusia una situación de violencia similar a la ocurrida en la ucraniana Plaza Maidán, cuando fue derrocado el presidente Viktor Yanukovich en febrero de 2014. 

Así respondió el representante permanente ruso ante la Alianza, Alexánder Grushkó, al vicesecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, quién intentó alertar del potencial nuclear ruso en su intervención interparlamentaria sobre política exterior general y política de seguridad de la UE celebrada en Riga (Letonia), informó RusiaToday. 

“Las declaraciones de representantes de la Alianza en Riga muestran que el organismo tiene una meta: un Maidán en Rusia", citó la Misión Permanente de Rusia ante la OTAN al diplomático ruso. 

Demonizando a Rusia, la OTAN crea un escenario virtual, distrayéndose de los peligros reales.

El Ministerio de Exteriores de Rusia también reaccionó ante las palabras del representante de la OTAN y recalcó en un comunicado que sus intimidaciones son inapropiadas, dado que insta a nuevos miembros del bloque atlántico sin armas atómicas, a preparar y planificar futuros ataques.

Vershbow se refirió al arsenal nuclear ruso en la Conferencia de la OTAN sobre el Desarme en Catar el pasado 2 de marzo, e incluso relacionó el hecho con el conflicto en Ucrania, pese a que el país apoya la no proliferación de armas atómicas.

"Los intentos de Vershbow de asustar a la comunidad mundial utilizando las armas nucleares rusas se ve aún más fuera de lugar en el contexto de una práctica arraigada de la contratación de los países miembros de la OTAN no nucleares para participar en misiones nucleares", destaca el documento publicado en la página web de Exteriores de Rusia.

La Cancillería señaló en ese sentido, que la Alianza no habla de las armas nucleares estadounidenses que almacenan países de Europa. “(...) los soldados de países de la OTAN realizan maniobras para practicar su uso en caso de combate".

Rusia realizó maniobras de este tipo en 2013 para practicar con sus armas en caso de un ataque extranjero.

Los países nucleares y no nucleares miembros de la Alianza participan en el Acuerdo de no Proliferación de estas armas, que no acepta que terceros países transporten y controlen las actividades de otros, por lo que "la utilización de la aviación de países no nucleares de la OTAN para transportar bombas de EEUU entra en contradicción directa con dicho acuerdo".

"Consideramos que los jefes de la Alianza deberían intentar resolver esa contradicción antes de desviar la atención hacia Rusia, que no conglomera su armamento nuclear en territorio ajeno y, a diferencia de EEUU, no mantiene su potencial no estratégico listo para el combate", concluyó el comunicado de la Cancillería.