La Organización de Naciones Unidas (ONU) y agencias no gubernamentales solicitaron 705 millones de dólares para garantizar ayuda humanitaria a un millón 600 mil palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania tras los devastadores ataques que perpetró Israel a esta población.

Tras la iniciativa, 13 agencias de Naciones Unidas y 64 entidades no gubernamentales dedicarán el 80 por ciento de los recursos a proveer refugio, servicios básicos y medios de subsistencia a las personas necesitadas.

La mayoría de los fondos también estará destinado para recuperar la franja de Gaza, territorio destruido tras los 50 días de conflicto que enfrentaron en julio y agosto 2014. Esta situación generó que al menos 100 mil palestinos se quedaran sin viviendas.

El coordinador humanitario residente de la ONU, James W.Rawley, enfatizó que el 2014 fue un año trágico para Palestina y esto generó un incremento en las necesidades humanitarias. “En Cisjordania miles de personas viven con una inseguridad crónica por el riesgo de perder sus casas o su forma de vida como consecuencia de las demoliciones".

Los 705 millones de dólares fueron solicitados para poder llevar a cabo 207 proyectos propuestos por 77 organizaciones nacionales e internacionales y de la ONU, tras inspeccionar las zonas devastadas.

"Si no contamos con un apoyo total de los donantes a este plan, unas 22 mil familias podrían seguir desplazadas. Aún más, hasta 1,6 millones de personas en los territorios palestinos ocupados se verían privadas de servicios de agua y saneamiento adecuados, y asistencia alimentaria, mientras que el acceso a asistencia sanitaria básica y educación peligrarían", advirtió Rawley.

La alerta está principalmente en la Gaza que se tambalea al borde de una crisis mayor, según Rawley, quien recalcó que si la franja no se repara podría haber un despunte de violencia. 

Se espera que en esta oportunidad los donantes acudan al llamado, ya que el pasado 27 de enero, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA por su sigla en inglés) anunció la suspensión del programa de ayudas económicas para la Franja de Gaza debido a falta de recursos.

El organismo denuncia que los países comprometidos con la donación de fondos para la reconstrucción de Gaza no ha cumplido con sus aportes. 

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