La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (Unrwa, por su sigla en inglés) exigió este martes al régimen israelí y a Egipto que pongan fin al asedio “ilegal” contra la Franja de Gaza, donde más de 1,7 millones de personas viven encerradas y empobrecidas desde que en 2007 el movimiento islamista Hamás se hiciera con el poder.

“El cerco a Gaza es en la actualidad mayor que otros bloqueos famosos de la historia; el bloqueo de Sarajevo, el bloqueo en Berlín o el de Leningrado”, lamentó el comisario general de la Unrwa, Filippo Grandi, quien además recordó que el bloqueo evita el desarrollo del enclave costero y ha paralizado proyectos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en esta zona valorados en 150 millones de dólares.

"Creo que el mundo no debería olvidarse de la seguridad de las personas que habitan la Franja. Su seguridad vale lo mismo que la de cualquier otra persona, por eso hacemos un llamamiento al sentimiento humanitario".

De igual modo, el funcionario de la ONU instó a Egipto a abrir el paso de Rafah, cerrado desde hace siete semanas, y permitir el tráfico de la gente, especialmente de enfermos y estudiantes.

"El gobierno egipcio debe cumplir con sus obligaciones y permitir que la gente pueda cruzar a través del paso de Rafah, cerrado a cal y canto desde hace más de siete semanas, advirtió Grandi.

Grandi aprovechó la rueda de prensa para negar, asimismo, las acusaciones de que la agencia ha reducido su trabajo en la Franja y prometer que la UNRWA seguirá adelante con sus esfuerzos en favor de la provisión de servicios sanitarios, alimenticios y educativos a las poblaciones refugiadas.

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamas) ha llamado este martes a los líderes de la Liga Árabe (LA) en Kuwait a presionar a las autoridades egipcias para que pongan fin al asedio de la Franja de Gaza.

Desde junio de 2007, cuando Hamas, electo democráticamente, asumió la administración de Gaza, el régimen de Israel impuso un férreo bloqueo contra este enclave costero, donde 1,7 millones de personas viven circunstancias más difíciles de la vida.