La oficina de la ONU en Bangladés determinó este lunes que 415.000 miembros de la comunidad rohingya en las últimas tres semanas. Los miembros de los rohingyas que se sitúan en Myanmar se encuentran en una masiva inmigración, debido a los ataques violentos por parte del Ejército de Myanmar.

Estos ataques, que comenzaron el 25 de agosto, fueron catalogados por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein como “caso de libro de limpieza étnica”.

Los rohingyas cuentan con diferentes tipos de asentamientos en Bangladés. 225.000 se albergan en sitios “espontáneos”, otros 161.000 se encuentran en alojamientos ya preexistentes y 29.000 están acogidos por comunidades, según declaró el Grupo de Coordinación Intersectorial.

Igualmente, la organización expuso que los pertenecientes a la minoría étnica están pasando de asentamientos espontáneos a campamentos preexistentes.

"El movimiento entre fronteras el 17 de septiembre fue más lento que en días anteriores. Se registró un menor número de personas (llegadas) en bote en Cox's Bazar", indicó el Grupo de Coordinación Intersectorial en su último informe.

Por su parte, la organización de la ONU también proyecta que el número de refugiados rohingyas que han inmigrado a Bangladés podría aumentar el doble en las próximas semanas.

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