Delegados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de Amnistía Internacional se reunieron este domingo con padres y representantes de los cinco jóvenes desaparecidos el pasado mes de enero en México. 

Los funcionarios de las referidas organizaciones escucharon los reclamos por la presunta responsabilidad de la Policía en la desaparición forzada de cinco jóvenes originarios de Playa Vicente, en Veracruz (este mexicano). 

“Exigiremos con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas (OACDH) las declaraciones de los policías confesos, ante el juez de Cosamaloapan. Iremos con nuestros abogados y la Gendarmería Nacional a hacer uso de nuestros derechos”, dijo Bernardo Benítez Herrera, padre de Bernardo Benítez Arroniz, uno de los jóvenes desaparecidos en Veracruz. 

El representante de la OACDH en México, Tom Haeck, lamentó que las desapariciones forzadas sigan siendo un gran problema para el pueblo mexicano.

“Hemos visto todo lo que ha pasado, que obviamente nos parece lamentable. En la oficina estuvimos platicando y concluimos que debíamos venir a Tierra Blanca”, declaró el funcionario. 

De acuerdo con la versión de los familiares, los cinco jóvenes, entre ellos una mujer de 16 años, desaparecieron el lunes 11 de enero después de que policías se los llevaron de la región de Tierra Blanca cuando cargaban gasolina en una estación de servicio. 

Posteriormente, la Fiscalía General del Estado de México (FGE) detuvo al delegado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Marcos Conde Hernández y el oficial de policía, Otoniel Cruz Linares, por su supuesta responsabilidad en la desaparición forzada de cinco jóvenes originarios de Veracruz (este).