El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, suspendió este viernes la alerta roja y decretó alerta amarilla tras los movimientos telúricos registrados el pasado mes de abril en ese país.

Hizo un llamado al Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), a mantener una vigilancia estricta de los fenómenos sismológicos en toda la nación.

“Debemos estar atentos ante cualquier eventualidad, como jefe de Estado y de Gobierno estoy comprometido a garantizar la seguridad de nuestra nación”, dijo el mandatario.

La información fue confirmada por el director del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, quien además informó que se mantiene un operativo especial para evitar daños mayores en el país.

Reveló que solo se mantendrá la alerta amarilla en los municipios de Managua, ciudad Sandino, Mateare, Nagarote, La Paz Centro y León (noroeste) . “Hemos detectado una baja actividad sísmica en los departamentos antes referidos, eso nos mantiene más tranquilos”, dijo el funcionario.

Dio a conocer que el próximo lunes por ordenes del Gobierno nacional se dará inicio a las clases en seis municipios de los departamentos de Managua (capital) y León (noroeste).

Tras el terremoto de magnitud 6,2 que sacudió el norte de Managua (capital nicaragüense), el pasado 10 de abril y que causó la muerte de dos personas y dejó al menos dos mil viviendas dañadas, el Gobierno decretó alerta roja para evitar mayores daños.

Por el evento natural, muchos fueron los países que se solidarizaron con la nación centroamericana enviando alimentos, medicinas, frazadas y colchonetas, que fueron entregadas a las autoridades nicaragüenses para su posterior distribución entre la población afectada.