Seis personas sin identificar murieron este jueves por el ataque de un dron estadounidense que destruyó una casa y un vehículo en la noroccidental provincia pakistaní de Waziristán del Norte, donde el Ejército libra una operación contra los talibanes.

Es la quinta arremetida de su tipo en lo que va de año y tuvo lugar en el área de Datta Khel, enclavada en las regiones tribales contiguas a Afganistán. Testigos dijeron a un medio local que el avión teledirigido disparó varios misiles y posteriormente otros estuvieron sobrevolando la zona.

Analistas y expertos militares están de acuerdo en que no es casual la coincidencia entre las renovadas incursiones de los aviones-robot y la ofensiva del ejército pakistaní contra los rebeldes, iniciada el 15 de junio.

Sin embargo, el Gobierno pakistaní ha asegurado que, por contrarias a la soberanía y la integridad territorial del país, siempre ha condenado y condenará esas incursiones aéreas.