Al menos 16 reos han muerto y 25 han resultado heridos, ocho en grave estado, incluido un policía estatal, durante un motín en la cárcel de Cadereyta, en el estado mexicano de Nuevo León, en el norte del país.

Aldo Fasci, director del Centro de Información para la Seguridad del Estado de Nuevo León (Cisec), declaró el martes en conferencia de prensa que los presos amotinados retuvieron a tres guardias y las autoridades buscaron negociar su liberación sin éxito.

El disturbio en el Penal de Cadereyta se encuentra controlado y todo está en calma. No se realizarán traslados.

— Gobierno Nuevo León (@nuevoleon) 10 de octubre de 2017

"Durante la madrugada de hoy se inició una protesta de un grupo de internos en el Penal de Cadereyta", informó Fasci en la rueda de prensa, celebrada en la sede del Gobierno de Nuevo León.

Mencionó que la protesta de la madrugada fue controlada pero para la tarde se reactivó por un grupo de unos 150 internos que comenzaron a quemar basura y colchones, así como a agredir a las fuerzas de seguridad que entraron a la cárcel para intentar controlar las protestas.

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"En la riña de la tarde uno de los reos fue asesinado y luego incinerado por un grupo de internos", precisó Fasci.

No cesan los disparos al interior del Penal de #Cadereyta, después de que militares y Fc irrumpieran para controlar internos. pic.twitter.com/XTxd6UHhnV

— Yadith Valdez (@yadithvaldez) 10 de octubre de 2017

El vocero señaló que tras la realización de las autopsias se sabrá cuántos murieron "por acciones entre grupos delictivos, venganzas y golpes entre ellos" y cuántos fallecieron "por el uso de la fuerza" que, insistió, "fue justificado".

El portavoz no descartó que pueda haber más fallecidos por los ocho heridos de gravedad. Añadió además "hay muchos lesionados por golpes no graves".