Minga campesina denuncia represión contra el paro en Colombia
A 10 días del paro convocado por la Cumbre Agraria campesinos, indígenas, estudiantes, maestros y transportistas han responsabilizado de los ataques al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) por la muerte de tres manifestantes en el suroccidente del país, 134 detenidos en Santander de Quilichao, y más de 100 los heridos por distintos hechos de represión.
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A las acciones policiales se suma la amenaza paramilitar de las bandas autodenominadas Águilas Negras. “Se les ordena que cesen sus actividades ya. Nada de paros, pues los tenemos ubicados, nuestros militantes los harán caer uno a uno”, advirtieron por medio de panfletos y correos electrónicos.
Represión al Paro Agrario
Las comunidades del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunciaron en un comunicado el tratamiento de guerra que el Gobierno, a través de la fuerza pública, realiza contra la movilización social en el país.
El CRIC alertó sobre la violación constitucional cuando se ataca con armas de fuego a personas y comunidades indefensas que exigen sus derechos.
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En el texto señalan que han sido víctimas de violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH durante las movilizaciones iniciadas el 30 de mayo.
Violencia policial en el Huila
El 1 de junio en el departamento del Huila, centro de Colombia, representantes indígenas y campesinos también denunciaron la represión contra la movilización popular. Los hechos se presentaron en el puente El Pescador que de Neiva conduce a Pitalito. Organizaciones indígenas informaron que la acción policial dejó siete heridos de las comunidades indígenas.
Sectores campesinos e indígenas denunciaron que a falta de un diálogo, la respuesta del Gobierno ha sido represión por medio de las fuerzas del Esmad para intentar despejar la vía.
Según los colectivos sociales que participan en la movilización en el Huila, el Gobierno no tiene voluntad para negociar, por el contrario ha dado una respuesta militar y represiva al problema agrario.
Santos contra el Paro Agrario
La vocera de la Cumbre Agraria de Colombia, Marylen Serna, señaló que Santos dice estar a favor de la paz, pero le declara la guerra a los mingueros.
"El presidente colombiano Juan Manuel Santos tiene un discurso contradictorio, debido a que por un lado dice estar al favor de la paz y, por el otro, le declara la guerra a la Minga Agraria y se niega a discutir el pliego petitorio de este sector", denunció Serna el pasado viernes 3 de junio en una entrevista a teleSUR.
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Serna explicó que el concepto de paz del Gobierno colombiano se centra en “parar el conflicto armado” y deja de lado que “se debe negociar con el pueblo los cambios que el país necesita”.
La representante campesina aseguró que existe una “oligarquía colombiana empotrada en el poder que no quiere que se discuta la distribución de la tierra” ni que se le entreguen los recursos naturales al pueblo.
“Mientras nos rija este modelo económico y político la exclusión social va a continuar”, sentenció Serna y añadió que los mingueros colombianos están movilizados para exigir soluciones efectivas y lograr la paz verdadera.
En contexto
Los campesinos, indígenas y trabajadores del campo realizan un paro en protesta por la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos por el presidente Juan Manuel Santos en 2013, en la Cumbre Agraria de entonces.
Hasta el momento, las acciones de la policía antidisturbios han dejado tres indígenas muertos, más de 135 heridos y varias detenciones arbitrarias desde el 31 de mayo cuando comenzó la Minga Agraria.
Desde varios puntos del país se oponen a las políticas gubernamentales que responden a los llamados Tratados de Libre Comercio y se expresan en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que pone en venta los recursos estratégicos de la nación.