México y Estados Unidos (EE.UU.) acordaron incrementar el intercambio de información como parte de la lucha contra organizaciones criminales que actúan en ambos países.

La determinación se pactó en el segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Combate al Crimen Trasnacional, que tuvo lugar en la capital mexicana y cuya primera reunión tuvo lugar en mayo pasado.

Por la delegación del país latinoamericano participaron los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; además del subprocurador, Alberto Elías Beltrán. Por su parte, EE.UU., estuvo representado por las secretarías de Estado, Rex Tillerson; de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen; junto al fiscal general, Jeff Sessions.

Al termino de la reunión bilateral, Sessions llamó a desmantelar los laboratorios clandestinos para evitar un gran problema en el futuro.

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En conferencia de prensa, Alberto Elías Beltrán señaló que el gobierno mexicano está concentrado en cerrar esos laboratorios. Al combatir la producción de heroína, la fuerza pública también se ha abocado a la clausura de esos lugares que pueden producir esta sustancia como también el fentanilo, explicó.

En el encuentro, las delegaciones reafirmaron su compromiso bilateral contra la criminalidad, la producción, el tráfico y el consumo de drogas.

Videgaray señaló que "solamente atacando todos los eslabones de la cadena de negocios vamos a ser exitosos en derrotar este flagelo que hoy nos lastima y nos duele a las dos sociedades. Tenemos que ser ágiles, específicos, tener capacidades analíticas basados en datos compartidos y confiables, pues al final de cuenta de lo que se trata es de confiar los unos en los otros para atender un problema común".

Además, reiteró que tanto EE.UU. como México deben superar la tendencia a culparse mutuamente por el narcotráfico, tras volver a fijar como premisas del trabajo conjunto la responsabilidad compartida y la confianza.

Osorio Chong expuso que los desafios deben abordarse desde una perspectiva integral, que disminuya la oferta y demanda de estupefacientes, pero también que restrinja el financiamiento, las armas y la capacidad operativa de las organizaciones criminales.

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Consultado sobre el impacto que tendría en la cooperación bilateral la construcción de un muro fronterizo, el secretario de Gobernación respondió que ese objetivo del presidente estadunidense, Donald Trump, no debe afectar, "vamos a seguir adelante", añadió.

John Sullivan, segundo jefe de la diplomacia estadunidense, reconoció que la alta demanda de drogas en su país es un problema "que no podemos barrer debajo del tapete".

Puntualizó, también, que "fortaleciendo la cooperación, cortaremos las fuentes de financiamiento de las agrupaciones delincuenciales trasnacionales".