El líder indígena ambientalista mexicano, Ildefonso Zamora, fue liberado este martes luego de permanecer en prisión nueve meses con una acusación falsa de robo como parte de una cadena de acosos y persecuciones contra ecologistas y movimientos sociales.

La bogada del activista, Gabriela Carreón, informó que la orden del juez para liberar a Zamora reconoce la criminalización que existe sobre su familia.

Zamora fue denunciado por una vecina, quien asegura que el dinero presuntamente robado procedía de remesas recibidas desde Estados Unidos.

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"La acusación de robo agravado de 360 mil pesos (unos 18 mil dólares) a la casa de una vecina, una denuncia hecha en 2012, llevó a la detención el 20 de noviembre pasado, pero el juez determinó que no hay pruebas de que haya participado en esos hechos (...) los comprobantes no sumaron ese monto y hubo contradicciones en los testimonios que parecían responder a formatos prefabricados", detalló la abogada.

De igual forma la cadena de hechos de persecución contra Zamora incluye ataques contra sus dos hijos. Uno de ellos, Aldo Zamora, perdió la vida, mientras que su otro hijo sufrió graves heridas el 15 de mayo de 2007; además de cateos y amenazas por la campaña que dirige contra la tala ilegal de árboles en su comunidad.

Según la defensora, Ildefonso "tiene miedo de que exista otra fabricación de delitos y nuevos ataques contra su familia después de todo lo que ha sufrido, desde que fueron señalados por el Gobierno, cuando denunció la tala ilegal en una campaña ecologista en 2004, y en acciones ambientalistas en 2007 y 2010".

"Soy inocente, todos los daños que me han hecho son de difícil reparación y no sé quién me dará justicia", dijo Zamora en el momento de su liberación.