Cinco de las 31 personas ingresadas el viernes en hospitales fueron dadas de alta, con lo que este sábado permanecían internadas 26 personas, 17 adultos y nueve recién nacidos.
Al menos cuatro bebés permanecen graves en México luego de haber resultados heridos durante la explosión de gas registrada el pasado jueves y que destruyó un maternal de Ciudad de México, causando la muerte de dos bebés y una enfermera.
Autoridades locales citadas por la agencia AFP indicaron que de los 29 heridos que permanecen hospitalizados, cuatro recién nacidos y siete adultos siguen graves.
La alcaldía capitalina precisó en un comunicado que un bebé con quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo fue trasladado el viernes al prestigioso hospital infantil de Galveston, Texas (sur de Estados Unidos), y de los otros ocho gravemente heridos ya sólo cuatro presentan un estado delicado.
Los lesionados más graves presentan, sobre todo, quemaduras y traumatismos craneoencefálicos, agregó el organismo.
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En contexto:
La explosión ocurrió a primera hora del jueves cuando un camión cisterna abastecía de gas el Hospital materno infantil de Cuajimalpa -al suroeste de la capital- y, aparentemente, un problema con la manguera generó una fuerte fuga.
Los tres operadores del camión cisterna se encuentran detenidos por el caso y las autoridades han abierto una investigación preliminar por "homicidio, lesiones y daño en propiedad ajena culposos".
La empresa Gas Express Nieto aseguró que sus trabajadores cumplieron con los protocolos y pidió que se investigue si pudo haber gas acumulado en las inmediaciones del maternal que también contribuyera a la magnitud de la explosión, que prácticamente hizo volar por los aires la edificación.
La alcaldía tuvo que demoler el 90 por ciento del maternal para poder retirar los escombros. Asimismo, se comprometió a reparar los daños en las 91 viviendas que quedaron afectadas por el siniestro y a construir nuevamente el hospital.