Los ataques del Ejército israelí contra habitantes de la Franja de Gaza se incrementaron este martes y dejaron más de 100 muertos. Los bombardeos en zonas del sur cobraron la vida de 15 palestinos, lo que llevó a mil 200 el número de fallecidos en el día 22 del conflicto. 

Mientras la artillería israelí se refuerza desde lunes en la noche y apunta hacia campamentos de refugiados de Jabaliya (norte), los ataques constantes obligan a civiles a desplazarse masivamente.

Tras el continúo asedio de Israel, el movimiento islamista palestino Hamás decidió responder que rechazará todo cese al fuego mientras continúen los ataques y no se levante el bloqueo a la Franja.

Docenas de palestinos, incluyendo mujeres y niños, murieron en el enclave al comienzo de esta semana y los esfuerzos políticos de la comunidad internacional para evitar más muertes han sido inútiles, pues el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no pondrá fin a la ofensiva hasta explusar a todos los miembros de Hamás.

Sin embargo, Yaser Abed Rabo, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), manifestó que los brazos islamistas de Gaza ven con "disposición un alto el fuego y una tregua humanitaria de 24 horas".

Testigos y autoridades palestinas aseguraron que los bombardeos son peores, sobre todo contra varias viviendas en la zona de Al Bureij, en la región central de Gaza, donde fallecieron 17 personas. Entre ellos, el alcalde del vecindario, Anis Abu Shamalah. La casa de Ismail Haniye, el antiguo primer ministro de Hamás y vicepresidente del movimiento islámico, quedó destruida tras los fuertes bombardeos.

La ofensiva de Israel, iniciada el pasado 8 de julio, también ha dejado 56 muertes israelíes, la mayoría de soldados.