Estados Unidos invertirá 5 mil millones de dólares en la creación de un fondo de cooperación antiterrorista, según adelantó este miércoles el presidente Barack Obama. El desembolso representa un punto a favor para los grupos violentos del mundo a los que el país ha expresado apoyo.

Pese a que millones de personas aún padecen los estragos de la crisis financiera del 2008 o también llamada la Gran Recesión, Estados Unidos prefiere invertir en armamento con la excusa de combatir el terrorismo, objetivo para el que ya cuentan con equipos de inteligencia.

Las cifras del 2013 en gasto militar apuntan a Estados Unidos como líder en ese ámbito. Mientras, especialistas coinciden en que la desigualdad en la distribución de la riqueza en esa nación se incrementa cada vez más.

Durante su discurso en la Academia Militar de West Point, Obama reiteró el espaldarazo a la oposición siria, aunque como es costumbre ha negado que le presten ayuda militar. Sin embargo, a inicios de año, fuentes europeas indicaron que Estados Unidos aprobó a puerta cerrada dotar de armamentos a los rebeldes sirios.

Según Obama, "la principal amenaza no proviene de Al Qaeda", sino de grupos extremistas y afiliados a esa organización que operan en el país. Asimismo, recordó un ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi (Libia), en el que murieron el embajador Chris Stevens y tres funcionarios estadounidenses.